‘Super’ aplazó la elección en la Cámara de Comercio y dejó en el limbo la revisoría fiscal
Después de cumplir todos los pasos legales que la misma Superintendencia de Sociedades pidió repetir, la elección de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Montería fue aplazada por orden del organismo rector.
A las 8 de la mañana de este miércoles 1 de diciembre se abrieron las urnas como estaba contemplado, pero media hora después, aparecieron dos delegados de la Superintendencia para afirmar que el proceso estaba suspendido.
Comerciantes, pequeños y medianos empresarios que estaban en fila para votar preguntaron ¿por qué?. Los voceros dijeron que en horas de la noche anterior (30 de noviembre) habían expedido la resolución de suspensión y la habían comunicado a la Cámara de Comercio por correo electrónico.
Acto seguido, revisaron el correo electrónico y ¡oh sorpresa!, el documento había llegado a las 10:23 de la noche y en su primera página consigna que fue realizado a las 9:53 pm del mismo día.
Las actuales directivas de la Cámara de Comercio, y quienes estaban en fila esperando para votar, atinaron a señalar “que eficiencia”, pero soslayaron que eso tiene un tufillo a ‘complot’.
Razones.
El documento nocturno de la Superintendencia, dirigida por Billy Escobar, un uribista colocado en el Gobierno de Iván Duque y extrañamente ratificado por Gustavo Petro, precisa que atendió quejas de comerciantes de Fenalco, Luis Armando Cabarcas Viellard y de Luis Martínez García, actual director de esa federación en la seccional, quien aparece en el listado de aspirantes a la presidencia de la Cámara.
En ella dicen que hay indicios de haber manipulación del censo de afiliados y con base en ello, enviaron dos delegados de la Superintendencia para entrevistarse con algunos de ellos y por sospechas, pero sin pruebas, prefirieron aplazar la elección.
Ahora hay que hacer nuevamente el proceso, abrir nuevas inscripciones, revisar la base de datos y el 2 de marzo de 2023 convocar a elecciones.
Y la elección de revisor fiscal
Para esta fecha, 1 de diciembre, también estaba convocada la elección del nuevo revisor fiscal. Aparecían inscritos hasta firmas bogotanas.
Pese a que el documento de aplazamiento dice claramente que aplica para las elecciones de la Junta Directiva, de “boca” los delegados de la Superintendencia ordenaron que también se aplazara.
Quienes votaron y los que quedaron en fila salieron molestos de la Cámara de Comercio porque, literal, de la noche a la mañana, aplazan un proceso que ha sido vigilado durante varios meses y pese a reiterada denuncias, no han encontrado pruebas de irregularidades.
El contrato del revisor fiscal actual llega hasta el 31 de diciembre, ¿entonces la Cámara se quedará sin revisor hasta marzo de 2023?
