Por: Toño Sánchez Jr.
Quería escribir por qué este país odia tanto a la Policía y a la autoridad. Después quise hacerlo sobre el fallo del Juez Iroldo Ramón Lara Otero del Juzgado Quinto Laboral del Circuito de Montería en donde niega el amparo constitucional invocado por los accionantes Adriana Cote Velosa y Jairo Díaz Sierra en mi contra, en donde da una cátedra de Derecho Constitucional sobre la libertad de opinión, pero considero que esto puede esperar ya que es más importante escribir de mi Córdoba amada, de como se desangra y sigue siendo entregada a todos los grupos al margen de la ley que se engendran en este país.
Este es un país bastante selectivo para las tragedias.
A cualquier sociedad, llena de humanismo y solidaridad, le hubiese conmovido el asesinato de una joven mujer de 27 años y de su sobrina de 12 años. Un execrable crimen como este debería despertar la indignación de un Gobierno Nacional que vive pontificando por el respeto a la vida. En especial, un Presidente que en campaña electoral vivía diciendo que amaba a Córdoba. No había visto tal cinismo en un mandatario.
Lo primero que hicieron, con el apoyo del periodismo de esta región, fue justificar por qué la asesinaron. Y deducir que el asesinato de la niña de 12 años fue “un accidente”. Cuando todo indica que un tipo que asesina a una mujer delante de una testigo de esa edad, es porque después iba a sicariar a la testigo, solo que con un tiro ‘mató dos pájaros’.
No contentos con eso publicaron un ‘comunicado’, a lápiz, en donde una banda al margen de la ley se atribuía semejante crimen y decía por qué la asesinó. Yo no voy a revictimizar a esa familia repitiendo lo que dice el apócrifo mensaje del grupo delictivo.
Ni siquiera analizaron, antes de escribir, que allí operan varios grupos al margen de la ley que están en una guerra a muerte por ese corredor de la droga… de la cocaína. En donde lo más normal era tirarle ese vil asesinato a otro grupo enemigo.
Luego justificaron el asesinato por que la joven no pagaba la ‘vacuna’, que no es otra cosa que la cuota extorsiva que todo mundo está pagando en Córdoba, en especial en esa zona abandonada por el Estado colombiano.
Como dando a entender <<quien la mandó a no pagar>>. Y convirtiéndose de paso, sin quererlo, ese periodismo en un aliado de esos grupos al transmitir un miedo al resto de la sociedad, en el sentido de quien no paga, lo paga con la vida. ¡Cipote de marketing hicieron esos criminales con ese vil asesinato!
Tampoco importó que hubiese sido una mujer y una niña. Aquí sí el fundamentalista feminismo del ‘interior’ se quedó con la boca cerrada.
Todo esto me lleva a concluir que estamos solos como Departamento, que a Córdoba todos los últimos gobiernos, desde hace 40 años, la negociaron, se la entregaron al crimen y a la violencia. A cambio de que no se vayan para las grandes capitales del país donde se produce el mayor porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
No hay duda de que todo lo criminal del Bajo Cauca lo están corriendo para Córdoba. Este Departamento, espero estar equivocado, terminará siendo el epicentro del crimen organizado en Colombia; acá se pondrá la sangre, pero en los grandes centros financieros del país se lavarán los miles de millones de la droga.
Las tierras de Córdoba pareciera que fueron arrendadas al narcotráfico y al crimen. Prueba de ello es que todo mundo aquí paga ‘vacuna’ a algún grupo al margen de la ley.
Pero esto no se hace público porque al inepto que tenemos de Presidente del Centro Democrático no se le puede hacer quedar mal; además, que de hacerlo te tildan de inmediato de izquierdoso o de comunista.
Aquí un paréntesis. Y a todas estas, ¿dónde está el tal Defensor del Pueblo? ¿No dizque es de Córdoba? Yo tengo claro que llegó allí para ser un perro faldero del Presidente de turno y como pago al ‘favorcito’ que hizo cuando estuvo en el Consejo Nacional Electoral y ‘archivó’ lo del ‘Hacker’ de la campaña de Zuluaga.
Pero sigamos.
Yo no he podido entender por qué Córdoba no puede salir de esta terrible espiral de crimen, violencia y narcotráfico.
El pasado jueves 17 de septiembre publiqué en mis cuentas de Internet una página del Diario El Universal de Cartagena de marzo de 1986, en donde hay una noticia a tres columnas titulada: “Preocupante ola de atentados y crímenes”. Refiriéndose a Córdoba, por su puesto. Yo les hago una pregunta, díganme si no es cierto, que si le quitamos la fecha a esa noticia y la titulamos igualito hoy, ¿hay alguna diferencia? ¡Increíble! Que un titular de hace 34 años demuestre que aquí NADA HA CAMBIADO con respecto al crimen y la violencia. Por eso es que es fácil vender odio y venganza en este país. Y por eso es que Córdoba añora los grupos paramilitares y tomarse la justicia por sus manos.
Hemos aprendido a vivir con la violencia… y diría que hasta extrañarla y añorarla.
No lo vayan a interpretar a mal. Pero yo recuerdo a una pareja de jóvenes, Margarita Gómez y Mateo Matamala, que asesinaron por los lados de San Bernardo del Viento, que casualmente se tropezaron por los manglares con un gigantesco cargamento de coca camuflado allí. Fueron cruelmente asesinados. Pero como eran de un ‘estrato superior’ allí si cayó todo el peso de la ley. Pero en este caso, el de Montelíbano, el del crimen de la joven de 27 años y la niña de 12, no habrá tal despliegue ni recompensa de 500 millones de pesos por información que permita la captura de los implicados.
Ni los políticos de Córdoba se pronuncian. Ustedes han visto a algún congresista proponer un Debate de Control Político por la situación de violencia de Córdoba. Jamás lo vamos a ver, porque de hacerlo, el patrón del CD ordena cortarles ‘el chorro’. Esto es lo que podríamos denominar, ‘congresistas borregos’.
Pero para meterse con Periodistas y desacreditarlos, para eso sí que son buenos y les sobra lengua.
Definitivamente los campesinos de las zonas más apartadas de Córdoba solo sirven para las épocas electorales. Son una mercancía política que usan cada cuatro años y después los desprecian y olvidan.
No olvidemos que los políticos del pasado también pactaban con grupos al margen de la ley para que los dejaran hacer campaña. Está documentado como hacían pactos secretos con el EPL para que los dejaran visitar zonas donde había influencia de este grupo guerrillero que tanto daño le hizo a Córdoba, pero eso les importaba un carajo a esos políticos. TODO VALE por el voto.
Lo más triste es que estamos solos.
No quiero meterle a esto religiosidad ni nada de eso. Pero después de más de 40 años ver a estas tierras azotadas por todo tipo de violencia y narcotráfico, y ver que seguimos en pie, solo se me ocurre que es por la Gracia de Dios, de la Vida o del Universo… o de los tres.
Una niña de 12 años que vino de Cartagena a visitar a su abuelita y a su tía. Que vino a divertirse en una extraña tierra, su abuela ahora tiene que regresársela a su hija en un cajón. Y todo sigue como si nada.
Hasta cuándo cordobeses vamos a seguir como cómplices silenciosos de todos estos crímenes y violencia. Con el silencio y la indiferencia también se es coautor, copartícipe, encubridor, sabedor y culpable.
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Para Que Conste. Para el próximo sábado me pronunciaré sobre ese extraordinario fallo de tutela del Juzgado Quinto Laboral del Circuito de Montería.
Para Que Conste. Desde una motocicleta, con parrillero, desde hace muchísimos años vienen asesinando y han sicariado a cientos de miles de colombianos. Entonces, por qué no protestan para acabar con las motos… o con el parrillero… o con los dos?
